Hay algo especial en hacer pizza en casa: ver cómo la masa sube, el aroma de tomate y albahaca llenando el aire, el placer de elegir los mejores ingredientes y la satisfacción de sacar del horno una pizza recién hecha, como en una pizzería, sin salir de casa. Preparar la masa, elegir los ingredientes y compartir la pizza con la familia y los amigos son gestos simples que brindan una gran satisfacción.
¿Cómo conseguir un resultado perfecto, sencillo y rápido, incluso sin un horno de leña? La solución es contar con un horno eléctrico para pizza de alta calidad, como el nuevo Quisipizza Girmi.
Las características de Quisipizza están diseñadas para recrear en casa las condiciones ideales para un resultado perfecto, desde la temperatura de cocción hasta la base de piedra refractaria. Descubramos por qué estos factores son fundamentales para lograr una pizza impecable.
La temperatura ideal para cocinar pizza varía según el horno, pero generalmente oscila entre 350 y 400°C. Esto permite obtener una pizza al estilo napolitano, con una base crujiente y un borde suave. En los hornos domésticos tradicionales, que normalmente no alcanzan estas temperaturas, se recomienda configurar la temperatura al máximo (alrededor de 250-280°C) y utilizar una piedra refractaria, que ayuda a simular las condiciones de un horno profesional.
La pizza debe cocinarse rápidamente, en unos 4-7 minutos, para preservar su suavidad interna y conseguir un dorado perfecto en el exterior. El horno Quisipizza Girmi permite obtener un resultado óptimo en solo 4 minutos porque puede alcanzar una temperatura máxima de 420°C. A pesar de las altas temperaturas alcanzadas, las paredes exteriores permanecen frías para garantizar la máxima seguridad durante su uso.
El horno eléctrico con piedra refractaria es ideal para la pizza casera
Si te preguntas qué tipo de horno eléctrico elegir para hacer pizza en casa, la respuesta está en la presencia de la piedra refractaria. Esta piedra distribuye uniformemente el calor tanto en la base como en las capas superiores de la pizza. Además, su superficie porosa absorbe el exceso de humedad, dejando la base crujiente y bien cocida, evitando el típico efecto "blando".
Al replicar las altas temperaturas y el calor intenso de un horno de leña, la piedra permite lograr resultados similares en términos de consistencia y dorado. Además, la piedra refractaria aprovecha la pirólisis, un proceso de limpieza automática mediante altas temperaturas, para eliminar los residuos de comida de forma natural y segura, sin productos químicos que podrían alterar el sabor de la pizza.
Quisipizza está equipado con una piedra refractaria de 31 cm de diámetro que asegura todas estas condiciones, logrando una base crujiente en el punto justo. Todo esto con las ventajas de un horno eléctrico compacto y ligero, con dimensiones de 40 cm de ancho, 16 cm de alto y 36 cm de profundidad, y un peso de 5,2 kg. Es fácil de mover y almacenar, perfecto para guardarlo en los compartimentos de la cocina y usarlo cuando y donde quieras, incluso en casa de amigos o durante las vacaciones.
Precalentamiento
Enciende el horno y ajusta la temperatura deseada utilizando el termostato regulable. Espera a que el horno alcance la temperatura establecida.
Preparación
Coloca la pizza sobre la piedra refractaria, asegurándote de que esté bien distribuida para garantizar una cocción uniforme.
Cocción
Configura el temporizador integrado hasta 30 minutos, dependiendo de la receta y el grosor de la masa. ¡Para una pizza napolitana perfecta, solo necesitas 4 minutos!
Retirada
Utiliza utensilios adecuados para sacar la pizza una vez cocida, prestando atención a las superficies calientes.
El consumo energético de un horno para pizza depende de su potencia y del tiempo de uso. Quisipizza tiene una potencia total de 1800W, con una resistencia superior de 1200W y una inferior de 600W. Si se utiliza a máxima potencia durante una hora, el consumo sería de 1,8 kWh. Sin embargo, como cocinar una pizza tarda en promedio entre 4 y 7 minutos, el consumo por pizza sería de aproximadamente 0,12-0,21 kWh.
Por lo tanto, la respuesta es: el consumo es relativamente bajo. Considerando el costo de los ingredientes y la energía, la pizza hecha en casa es mucho más económica que una pizza de pizzería.
En conclusión, gracias a una combinación única de alta temperatura de hasta 420°C y una robusta piedra refractaria, Quisipizza es realmente el horno ideal para obtener una pizza perfectamente cocida. En muy poco tiempo, tu creación tendrá una base crujiente y dorada, un interior suave y un borde inflado y esponjoso. ¡Perfecto para hacer felices a tus amigos y familiares!