Sfoglia emiliana, ¿Quién dijo que no se puede hacerla con la máquina?
Cuando se habla de la masa tradicional de huevo en la cocina tradicional di Emilia-Romaña, la mayoría de las recetas descartan inmediatamente las batidoras y laminadoras. Sin embargo, en este artículo queremos ir a contracorriente: sin menospreciar a las expertas en hacer pasta a la antigua usanza, las "sfogline emiliane", que hábilmente han estirado la masa a mano con rodillos y tablas durante generaciones, queremos revelar que con una buena masa hecha con arte se puede lograr una lámina de pasta fresca perfecta también utilizando una pequeña gran ayuda, la máquina para hacer pasta.
Por otro lado, aquellos que han tenido la suerte de ver a una abuela haciendo pasta en casa, tal vez hayan notado que incluso los más fieles a la cocina tradicional a veces recurren a la máquina para hacer pasta, especialmente cuando la cantidad de pasta que se prepara es exigente. Basta pensar en el ritual de preparar los tortellini o cappelletti para las festividades, una empresa que involucra a muchas personas de la familia que se reúnen para la ocasión y preparan varios kilos de pasta rellena que luego se comparten para el almuerzo tradicional
En situaciones como esta, la máquina para hacer pasta se convierte en una aliada fundamental para que la "línea de montaje" artesanal sea rápida y eficiente. Entonces, si la usan las expertas "sfogline", ¿por qué no deberíamos usarla también nosotros para hacer pasta en casa?
Descubramos entonces cuál es el secreto de una buena masa emiliana, a partir de los ingredientes: solo un huevo por cada 100 gramos de harina 00. Así es, dos ingredientes simples son suficientes para hacer la pasta al huevo, por lo que lo que marca la diferencia es algo más: la masa y el estirado de la lámina.
La preparación de la masa para la pasta hecha a mano
Después de colocar la harina en forma de volcán sobre la tabla, se crea un cráter en la cima donde se romperán los huevos. Empiezas a mezclar desde el centro usando un tenedor, incorporando gradualmente toda la harina a la masa. Trabajas hasta que esté todo uniforme y en el punto correcto. Una vez que los dos ingredientes están mezclados, antes de empezar a trabajar la masa con las manos, es importante limpiar la tabla para eliminar cualquier resto de masa y lavarse las manos.
Después de espolvorear una fina capa de harina, comienzas a trabajar la masa doblando repetidamente sobre sí misma con la palma y la fuerza del puño, siempre en la misma dirección, girando la masa 15 grados después de cada presión. Este proceso debe durar al menos 15 minutos, pero la duración también depende de la habilidad del amasador. El resultado final debe ser una masa lisa y elástica. Esta es la forma tradicional, pero si tienes prisa, puedes obtener excelentes resultados utilizando una amasadora eléctrica, lo que te permite ahorrar tiempo y esfuerzo
En este punto, la pasta debe reposar durante al menos 30 minutos: dale forma de un pequeño disco circular y guárdala en una bolsa de plástico o envuélvela en film transparente para evitar que se seque. Déjala reposar hasta que se infle y se vuelva más suave y elástica.
Cómo estirar la masa de huevo para pasta fresca
En este punto, la pasta está lista para ser estirada. Divídela en porciones más pequeñas y toma una a la vez, manteniendo las demás cubiertas con film transparente. Extiende una capa de harina sobre la tabla de cortar y comienza a extender la primera bola de masa con el rodillo para que se convierta en un disco.
Ahora tienes dos opciones: tirar de la masa a mano con el rodillo desde el centro hacia los lados girándola continuamente hasta que se convierta en un disco muy delgado, o dejarte ayudar por una máquina para hacer pasta. Esta práctica herramienta de cocina te permitirá alcanzar el grosor deseado en mucho menos tiempo y con menos esfuerzo.
La máquina para hacer pasta
La versión más tradicional es la máquina manual con manivela, como la máquina de pasta IM90 Girmi, que consta de un cuerpo de acero inoxidable con rodillos de aluminio de 15 cm. Hay nueve ajustes de los rodillos, para reducir gradualmente la masa hasta alcanzar un grosor muy delgado. Usar la máquina es muy sencillo, solo tienes que sujetarla a la mesa con el tornillo de fijación y ajustar los rodillos. Este utensilio es realmente un evergreen que ha ayudado a generaciones y generaciones de personas a hacer pasta en casa con facilidad. Su solidez la convierte en un accesorio que perdura en el tiempo, justo como los que se veían en las cocinas de nuestras abuelas.
La máquina para hacer pasta manual Girmi también está equipada con rodillos perfilados para cortar la masa en tres formatos diferentes de pasta: tagliatelle, lasaña y tagliolini. Pero las recetas a base de pasta al huevo que puedes preparar con una lámina tan fina como esta son muchas más. Disfruta de las pastas rellenas como raviolis, tortelloni, tagliolini y cannelloni; utiliza la masa para "maccheroni al pettine" y recupera los recortes preparando "maltagliati" o cuadrados para tus sopas y sopas en caldo.
La máquina para hacer pasta eléctrica
Si quieres ser aún más rápido en la preparación y ahorrarte también la molestia de girar la manivela, puedes optar por la máquina de hacer pasta IM91 de Girmi, equipada con un práctico motor de dos velocidades de funcionamiento. Con la función pulse, esta máquina automática reduce a la mitad el tiempo de preparación. Equipada con dos accesorios intercambiables, permite preparar hasta cinco formatos de pasta: lasagne, tagliatelle, spaghetti, reginette y fettuccine.
Ahora que hemos disipado el mito de que la masa emiliana debe ser estirada estrictamente a mano, ya no tienes excusa para posponerla: prueba a hacer pasta en casa y verás lo fácil que es probar los grandes platos de la cocina tradicional.