Como manejar tus objetivos de bienestar con una báscula de baño

La salud también implica la prevención, por eso puede ser útil aprender a manejar los objetivos de bienestar personal a través del control de peso con una báscula de baño. Sin embargo, recuerda que el peso no es el único indicador de bienestar.

Algunas básculas digitales, llamadas básculas impedanciométricas, utilizan una tecnología avanzada para medir la composición corporal a través de parámetros como el porcentaje de grasa corporal, la masa muscular y el índice de masa corporal. Usando estas funciones podrás tener una visión más completa de tu estado de salud general.

Además de estos parámetros, concéntrate en una dieta equilibrada y en elejercicio físico regular y ten en cuenta que el proceso hacia el bienestar es un camino personal y único: no te compares continuamente con los demás y sigue tu ritmo.

Pero sobre todo recuerda que si quieres emprender un camino de control de peso o de construcción de masa muscular, o si tienes dudas sobre tu estado de salud, lo primero que debes hacer es acudir a un especialista médico que pueda guiarte en este proceso.

Primer paso: establecer tus objetivos

El primer paso es, sin duda, establecer metas, lo que no significa necesariamente solo perder peso. Por ejemplo, podemos querer aumentar la masa muscular o simplemente sentirnos más ligeros y enérgicos. Para entender a dónde queremos llegar, comencemos con un análisis de nuestro estado actual.

Análisis del estado de salud

Para comprender la situación inicial, una báscula de baño puede ser una aliada valiosa, especialmente si se trata de una báscula digital que analiza la composición corporal a través de diferentes indicadores del estado de salud, como el IMC, la TMB, la masa muscular, la masa ósea, la masa grasa, el agua, la grasa visceral y subcutánea. La BP75 Girmi, por ejemplo, utiliza la impedancia para calcular los datos sobre la composición corporal. Esta técnica se basa en la medición de la resistencia que ciertas partes del cuerpo ofrecen al campo eléctrico. Esto permite reconstruir los parámetros más importantes para la evaluación del estado de salud y de la condición física. Esta báscula electrónica puede ser útil para monitorear el progreso en términos de salud día a día y ayuda a adoptar un estilo de vida saludable para prevenir futuras enfermedades.

Algunos biomarcadores detectados por este tipo de balanzas son, por ejemplo, el IMC (Índice de Masa Corporal) e la TMB (tasa metabólica basal). Elíndice de masa corporal (IMC) es una medida estándar del peso en relación con la altura. Se basa en un cálculo matemático que proporciona indicaciones sobre el porcentaje total de grasa corporal, clasificando los valores obtenidos como "bajo peso", "peso normal", "sobrepeso" u "obeso", de acuerdo con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Cómo se relaciona el IMC con el estado general de salud? Un IMC alto va acompañado de algunos factores de riesgo como colesterol alto, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y cardiovasculares, hipertensión, presión arterial alta, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer.

El metabolismo basal TMB, o BMR del inglés Basal Metabolic Rate, es la energía necesaria para las funciones metabólicas vitales normales (respiración, circulación sanguínea, digestión, actividad del sistema nervioso, etc.). Representa aproximadamente el 45-75% del consumo energético diario total. El valor de este gasto energético, expresado en kilocalorías, en un 80% está influenciado por el sexo, la edad y la masa corporal magra. El metabolismo basal es uno de los valores en los que basarse para estructurar un plan de alimentación adaptado a tus necesidades.

Establecer objetivos realistas

Una vez recopilados los datos, se trata de analizarlos y utilizarlos para establecer sus objetivos. Para este propósito, la báscula BF75 Girmi es una ayuda valiosa porque no solo recopila datos de bioimpedancia, sino que también los sincroniza con la aplicación Ailink, para obtener gráficos y estadísticas que ayudan a establecer objetivos y monitorear los resultados. Una vez más, el apoyo de un médico puede ser muy útil para utilizar correctamente los datos y establecer objetivos razonables.

Una vez que hayamos establecido un objetivo (por ejemplo, perder 5 kg), podemos utilizar la báscula para hacer un seguimiento de nuestro progreso semana tras semana. Si vemos que no estamos logrando los resultados deseados, podemos modificar nuestra dieta o aumentar la actividad física.

Sin embargo, es importante no fijarse exclusivamente en los números de la balanza. Nuestro bienestar depende de muchos otros factores, como el nivel de energía, la calidad del sueño y el estado de ánimo general. Por esta razón, es fundamental escuchar a tu cuerpo y buscar un equilibrio entre una alimentación saludable, actividad física regular y momentos de relajación.

Cuando establezcas tus objetivos, no exageres: establece objetivos realistas y tiempos razonables para alcanzarlos. No trates de obtener todo de inmediato, pero date unos microobjetivos más fáciles de alcanzar, que te ayudarán a encontrar la motivación adecuada.

Uso regular de la báscula de baño digital

es importante utilizar regularmente la báscula para controlar tu peso y tu progreso. Lo mejor es pesarse a la misma hora todos los días, preferiblemente por la mañana antes del desayuno y después de ir al baño. De esta forma, los resultados serán más precisos.

En primer lugar, es importante colocarla sobre una superficie dura y plana, evitando alfombras o suelos blandos. También asegúrate de que la báscula esté bien nivelada, de lo contrario los resultados podrían ser incorrectos. Cuando estés listo para pesarte, quítate las zapatillas y cualquier otro objeto que pueda afectar al peso. Entonces, sube a la báscula con ambos pies, mantente de pie en posición vertical y trata de no moverte demasiado.

Por último, si necesitas controlar tu peso regularmente por motivos de salud o fitness, te recomendamos que anotes los resultados en un diario o una aplicación en tu teléfono para realizar un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo.

Ejercicio y alimentación

Como hemos mencionado, el control diario del peso y la composición corporal se combina con la variación de la dieta y la cantidad de ejercicio. De hecho, estos dos aspectos son los principales instrumentos a tu disposición para alcanzar tus objetivos de bienestar.

Incluir el ejercicio físico en la rutina diaria es muy importante para mejorar el bienestar psicofísico. Como informa el Instituto de Salud el ejercicio físico regular es un recurso valioso para reducir los síntomas de ansiedad, estrés y depresión. Además, contribuye a mejorar la calidad del sueño, a dejar de fumar y a mantener controlados los niveles de glucosa y colesterol en sangre, es una herramienta útil para la prevención de enfermedades metabólicas, cardiovasculares y neoplásicas y artrosis. Por último, la actividad física favorece la reducción del exceso de tejido adiposo.

Según las directrices de la OMS, los adultos de hasta 65 años deben realizar un mínimo de 150-300 minutos semanales de ejercicio aeróbico moderado, u optar por 75-150 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso. Para obtener beneficios adicionales, es recomendable realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o intensas al menos dos veces por semana.

En cuanto a la alimentación, independientemente de los objetivos que nos hayamos fijado, siempre es fundamental seguir una dieta sana y equilibrada que presente el aporte adecuado de energía y nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Comer de todo en cantidades moderadas, incluyendo todos los grupos de alimentos, es la mejor manera de garantizar una dieta equilibrada:

Las
• frutas y verduras son alimentos sin grasas pero ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
• Los alimentos ricos en almidón como cereales, pan, pasta y patatas proporcionan un alto valor energético gracias a los hidratos de carbono complejos.
• La leche y sus derivados aportan calcio altamente absorbible y útil para la formación de tejido óseo.
• El pescado, la carne y los huevos son ricos en proteínas de excelente calidad, y la carne y el pescado también contienen hierro. El pescado también ejerce un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares gracias a su contenido en omega-3.
• Limitar el consumo de sal, bebidas alcohólicas y alimentos y bebidas dulces
• Beber agua

Si estás siguiendo una dieta controlada, medir las porciones de alimentos y realizar un seguimiento de la ingesta de nutrientes puede ayudarte a controlar tu dieta y hacer los ajustes necesarios en función del progreso que realices. De hecho, el seguimiento de la composición corporal, junto con el seguimiento de la dieta y la actividad física, son la mejor manera de obtener resultados tangibles y medibles, sin correr el riesgo de sentirse frustrado.

De hecho, a

veces, cuando se decide emprender un camino de bienestar, se corre el riesgo de tener una percepción distorsionada de lo que se está haciendo: un gran esfuerzo puede no corresponder a un resultado evidente y esto puede llevarnos a desistir prematuramente. En cambio, darse microobjetivos y monitorizar de manera precisa tanto las acciones que realizamos como los efectos en nuestracomposición corporal puede ayudarnos a mantener una fuerte motivación hasta alcanzar el resultado deseado.

Con la supervisión médica y la ayuda de tu báscula de baño electrónica, tus objetivos de bienestar están realmente al alcance de tu mano.